Las playas de Ribadeo junto con su costa son unos de los principales atractivos de este municipio.
Cada una de ellas tiene su personalidad: As Catedrais es la más conocida, Esteiro e Illas las más familiares, Os Castros la más amplia y surfera de las playas, y la más abrigada, la playa de Rochas Brancas, y gozan todas ellas de buenos servicios para los bañistas.
En la costa se desarrollaron formaciones geomorfológicas de gran belleza.
Desde a Illa Pancha, en el este, hasta el límite con municipio de Barreiros, en el oeste, el litoral Ribadense se convierte en un sinfín de entrantes y salientes.
Entre los primeros predominan las playas recogidas, como las de Rochas Brancas, Xuncos, As Illas, Os Castros, y Esteiro, o pequeñas ensenadas rocosas como A Insua, Arnela, Loureiro, Coedo, Areosa, Cegoñas, o Cabalar, en ocasiones cubiertas de coidales -cantos rodados- que pueden pasar desapercibidas si el visitante no se acerca lo suficiente a la orilla del mar.
Entre los segundos destacan numerosos salientes, auténticos aguijones que se incrustan en el mar como el Penedo da Insúa, Penedo do Corvo, Punta Corveira,…
Pero sobresaliendo sobre todas ellas y como ejemplo único, se encuentra la playa de Augasantas, popularmente conocida como Praia de As Catedrais.
Así mismo, las características ecológicas de la franja costera dieron lugar al establecimiento de una flora y fauna propias de este tipo de medio, de notable interés hacia su conservación.
Flanqueando la costa se estira la llamada rasa costera, “Rasa cantábrica”, una amplia superficie llana. Considerada de origen marina, la rasa se convirtió a través de los siglos en el área de mayor ocupación humana. Sobre ella se asientan las principales localidades del municipio.
Para acercarse a las playas de Ribadeo no hay porqué usar el vehículo particular, pues están disponibles diversos servicios para poder aparcar en la villa y acercarse a estos y otros lugares, como el bus circular, bicicletas de alquiler, los taxis turísticos o los apeaderos de FEVE.