La histórica villa de Ribadeo es la puerta de entrada del Camino del Norte en Galicia. Originalmente, los peregrinos embarcaban en la vecina localidad del entonces Reino de Asturias, Castropol, para cruzar la ría de Ribadeo. Esa tradición –u obligación- cayó en desuso con la construcción de las modernas infraestructuras que vertebran ambas Autonomías.
En la actualidad, el imponente Ponte dos Santos elimina las fronteras naturales tendiendo un paso de algo más de 600 metros sobre la ría ribadense, custodiado por las capillas de San Román, en el margen asturiano, y la de San Miguel, en Ribadeo, de ahí el nombre sacro del puente. Por él cruzan ahora la mayor parte de los peregrinos que llegan a nuestra Villa.
Es el momento de despedirse del mar, no sin antes haber hecho un alto en el Camino para visitar y conocer Ribadeo y su patrimonio. La demora en el itinerario merece la pena.
En el hotel Ros Mary, los peregrinos disponen de un alojamiento de calidad a buen precio donde poder descansar antes de iniciar la primera etapa en tierras gallegas.